Faltan, para las elecciones nacionales, unos SEIS meses. Que han de ser, sin ninguna duda, repletos de provocaciones, aprovechando cualquier brecha que exista en el frente nacional y popular. Y es imposible que no existan diferencias, divergencias, simpatías y antipatías, orígenes diversos, historias y visiones diferentes.
Así Macri nos habla hoy del kirchnerismo-moyanismo, la midia podrida remarca los comentarios de Urtubey sobre Moyano, etc. etc. Claro que los problemas nuestros son moco de pavo en comparación con los que tiene la oposición. Pero no importa. Mirando nuestro lado, sin importarnos el ajeno, es bueno que convengamos lo siguiente:
Nosotros, a diferencia de "ellos", tenemos un proyecto de país inclusivo, igualitario, justo. De un país para todos, donde las políticas públicas tengan un claro contenido social, práctico, eficiente. Tal vez no salgan de ningún manual teórico de zurdos intelectualoides, sino de mentes prácticas que creen que lo mejor es enemigo de lo bueno, y que las cosas se consiguen gradualmente, de a poco. Que lo importante es la claridad del objetivo a ser alcanzado, y no la cantidad de pasos necesarios para conseguirlo.
Nuestra segunda diferencia (enorme), es que nosotros tenemos un liderazgo indiscutido, otorgado por las masas, y no por la midia. Y ese liderazgo político está construido a base de haber demostrado ser capaces de encarar una política en favor del pueblo, y no de las elites. Algo que la elite izquierdosa nunca comprendió, justamente por ellos también integrar una "elite".
Por eso, es conveniente y necesario, que frente a todas las provocaciones que aparecen y van a continuar apareciendo, TODOS los que participamos de esta caminata convengamos lo siguiente:
1º No ocultar sino exponer nuestros puntos de vista diferentes, nuestras opciones diferentes. Es lógico que a unos les guste tal candidato, a otros les guste otro. Esto es válido, forma parte de la riqueza de nuestro movimiento.
2º Nada debe ser absolutizado, todo es relativo. Ninguna de esas opciones deben ser encaradas "a muerte", a "todo o nada".
3º Las críticas para los que tienen otra posición, nunca deben ser destructivas, siempre constructivas. Pueden ser mordaces o irónicas, permitido. Pero que no sean generadoras de odios o desencuentros posteriores que duran para siempre.
4º Para ello, trátase de no perder de vista que el problema son el ENEMIGO del campo popular. Porque de adversarios no tienen nada, son verdaderos enemigos.
5º Por último, a nivel de compañeros, buscar siempre lo que nos une y no lo que nos separa. Respetar para ser respetados. Y anteponer siempre el COLECTIVO a lo grupal o personal.
6º Hay TRES excelentes precandidatos nuestros para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que muestra la vitalidad de nuestro movimiento. La única forma de arrancar de Macri la función que él tanto desmerece es elegir uno por consenso, y a partir de allí, ese trío encolumnarse atrás del elegido en forma efectiva y participativa. Es hora de demostrar a la ciudadanía que los soldados K somos civilizados, y no una manga de negros de mierda como ellos piensan.
Como nos aconseja Mafalda, tratemos de cambiar al mundo antes que el mundo nos cambie. Con humor, desarmemos las bombas que "ellos" nos arman, devolviendo la pelota para el otro campo. La gente, que no es boluda, se va dando cuenta quiénes laburan para la gente, y quienes laburan para ellos. O mejor dicho, no laburan. Viven en el mundo de fantasías por ellos creados, y sólo saben montar laboratorios de maldades y chicanas.