LANATÚN, EL AUTODESAPARECIDO

Lanatún...gilastrún...no escuché ayer tu proclamada carta a Cristina, en la que según comentó hoy una conocida periodista sampedrina, te proclamaste “desaparecido” de Página 12. Nos tenés acostumbrados a esos shows mediáticos en los que asumís el papel de víctima, perseguido por “tus ideales.” 

 Permitíme decirte que no te desaparecieron, sino que vos mismo te desapareciste. Si te ignoraron podés estar agradecido de que no te escracharon por haberte pasado al otro lado, asquerosamente. Sos tan caradura que ni siquiera te preocupás por lo que escribiste en otras épocas, como la carta abierta a Clarín cuando cerraste Crítica. Por eso ni calienta esa actual carta a Cristina porque viene de alguien que es más veleta que el viento. 

Si te pasaste al otro lado, lo que es público y notorio, qué derecho tenés a que te recuerden los que continúan firmes en la misma trinchera? El silencio es la única forma respetuosa que cabe. Y quien es conciente de sus opciones, sabe a qué atenerse. En enero del 70, opté por dar un portazo en la institución eclesiástica, para vivir lo que había aprendido en el evangelio, desde el llano. Había fundado una parroquia en S.Pedro, que hoy es una de las tres de la ciudad. Desde la nada, totalmente. Y también había fundado un Centro de Promoción en una barriada pobre, que aún hoy existe como Centro Complementario Educativo o como se llame. Nunca me molestó que me ignorasen, nunca pensé que era un “desaparecido”…sería una ofensa a los cumpas que dieron su vida por la Patria. 

Yo elegí ese camino, y con orgullo hoy lo reitero, después de tantos años. Me salvó la vida, utilizándola para algo útil, cada uno tiene que asumir las consecuencias de sus opciones. Pero acepto como normal y natural que muchos hayan borrado al "Padre Flores" de la historia. Ni achica ni agranda.

Pero los ciudadanos de a pie, tenemos el derecho a escracharte, porque vos tenés un espacio público que usas para divulgar tus chimentos y chicanas. Ya que ideas, no se te cae una. Escrache sin violencia, como corresponde a ciudadanos cuerdos, pero con total sinceridad y crudeza. 

Sos un impresentable total, y el desprecio que uno siente por tu figura, te lo has ganado en buena ley. Prototipo del chanta canchero, que se las da de algo que no es. Pero  a pesar de su valor insignificante, la corporación mediática y la mediocridad opositora te pone todos los domingos en evidencia notoria. Para que luego periodistas equivocados, te den manija. Y fijáte que estoy haciendo justicia con la persona que te defendió, porque a pesar de no concordar con sus argumentos, sé que es una periodista de alma, que merece todo mi respeto, aunque disienta con sus análisis. Tiene todo el derecho de expresarse, como yo tengo todo derecho de escribir en mi humilde blog. Y decirle que no estoy de acuerdo. 

Uds. están prendiendo una mecha incendiaria, pero no tendrán suerte. Porque la gran mayoría no se va a prestar a ese juego, y si las redes sociales les permiten a Uds. hacer quilombo destituyente, también nos permite a nosotros defender con uñas y dientes nuestra libertad y nuestra dignidad. 

¿Sabés, chantún   lo  hermoso que es llegar al último tramo de la vida sin haber cambiado nunca de bando? Cambiar de estado, de situaciones, hasta de sexo, está bien, porque no somos de piedra. Son signos de evolución. 

Pero de lado, jamás. Ese charco, no lo cruzamos los hombres de bien. Es el lado de la justicia y de la verdad. Y la opción por los excluídos y los segregados.