domingo, 11 de março de 2012

GRACIAS,TÍO!!!



DOMINGO 11 DE MARZO...

Como en aquel domingo del 73, en el que en la Unidad Básica de la 18, en Capital, poníamos el alma para que el Tío ganase la elección, y poder responder a la provocación de Lanusse, de que a Perón le daba el cuero para volver, porque tenía a sus espaldas el apoyo de la mayoría del pueblo. Faltaron décimas para llegar al 50%, pero Balbín en un gesto "caballeresco" reconoció el triunfo peronista, luego de 17 años de proscripciones y persecuciones. La clase obrera que en sus bases (no en sus dirigentes) había sido siempre leal al General, había recibido el aporte generoso de una juventud dispuesta a dar la vida por la causa del pueblo, sumado a lo cual, la lealtad de dirigentes como Cámpora y otros, lograría vencer aquella elección y producir el retorno de Perón.

Lo que siguió después es para analizar, pensar y asimilar.

En el peronismo siempre hubo dos clases de dirigentes: los leales, los auténticos, los íntegros. Y también los "vendidos" (no me gusta la palabra traidor, para mí es demodeé)aquellos que anteponen sus intereses personales a los intereses comunes. Siempre cuestioné a Perón que se rodeaba de obsecuentes y alcahuetes, pero en fin, el Viejo decía que era la gente que tenía que cortar la cabeza de esos dirigentes fallutos. En su visión de estratega tenía razón. Pero yo prefiero el método de Evita, que los cagaba a pedos y los forzaba a abrir la billetera o a sacar el culo de la silla, para servir a la gente. Cada uno con su estilo.

Por eso, en este día quiero recordar a Cámpora como el hombre que fue leal. Lo pintaban como un obsecuente y deslucido figurón de segunda mano, pero cuando la Historia lo colocó en el brete, demostró que "su obsecuencia" era lealtad, y que esta virtud no era sólo para la persona del Líder, sino fundamentalmente para el proyecto nacional y popular que representaba. Por eso, sin cuestionar ni enfrentar el liderazgo de Perón, se mantuvo leal a los jóvenes que lo apoyaron, y fue carniza de los carcamanes que rodeaban al General, especialmente en su entorno.

Por eso hoy nada más justo que los jóvenes del siglo XXI que adhieren al peronismo reinvindiquen su figura, o adopten su nombre como grupo. Incomodan, y mucho. Incomodan a los "vendidos" de siempre, pero también incomodan a muchos viejos militantes, por sus características. Y también por sus cagadas, porque no creo que todo sea un mar de rosas. Nada es perfecto ni eterno, y todo está en construcción. Pero no podemos repetir los mismos errores.


No hablo de los Moyano, esos están anteponiendo sus intereses y sus métodos a los del conjunto, tienen "corporativis aguda". E infelizmente, caminan por una cornisa.

Me refiero a los cumpas que son viejos militantes y les toca laburar con algunos referentes de la Cámpora que son medio jodidos, y bueno, nadie es perfecto. Si una cosa aprendimos es que el peronismo es dialéctico, y que sabe superar sus contradicciones. Cada uno ocupe su espacio, hay muchos otros movimientos, sean políticos o sociales, y si ninguno les cae bien, junten a los más cercanos y monten su grupo independiente. Y aprendan a discutir y disentir, sin pelear ni ofender. Poner ideas, argumentos. Y no chicanas. Eso dejémoselo para los Lanata, los Majules y otros de la vida. Son los "chismosos" políticos, que adoptan el chismerío en lugar de la crítica o el disenso. No caigamos en el mismo bajo calón de ellos.

Después de mes y medio de ausencia por causa de mi laburo como empanadero (prueba de que los blogueros somos muy mal pagos, y que los jubilados brasileros no tenemos los aumentos que tienen los argentinos, sólo un mísero 7% anual)no podía dejar pasar este domingo en blanco. a
En la foto que abre este posteo, está el Tío que ya no era Presidente, Esther Méndez San Martín, que era nuestra Subsecretaria en Bienestar Social de la Provincia, y está el cura Morales de quien se ve sólo la mano bautizando un bebé, pues yo estoy delante suyo.

Es la única foto que sobró de varias que teníamos de ese día, que no sobrevivieron a alguna quema de material comprometedor.