quinta-feira, 1 de setembro de 2016

MUJER GUERRERA, CARAJO!


Pronunciamiento de Dilma después del impeachment
La ex-presidenta  Dilma Rousseff (PT) afirmó en un pronunciamiento en el Palácio de Alvorada, en Brasília, en la tarde de este miércoles (31), que el impeachment es un “golpe parlamentario” y promete hacer fuerte oposición al gobierno Michel Temer (PMDB), que asume ahora la Presidencia como efectivo.
La ex-presidenta Dilma ya recibió y firmó la notificación con la resolución que oficializa el resultado de la votación en el Senado.
La íntegra del pronunciamiento:
“Al saludar al ex-presidente Luís Ignacio Lula da Silva, saludo a  todos los senadoras y senadores, diputadas y diputados, presidentes de partido, líderes de los movimientos sociales. Mujeres y hombres de mi país.
Hoy el Senado Federal tomó una decisión que entra para la historia de las grandes injusticias. Los senadores que votaron por el impeachment eligieron rasgar la Constituición Federal. Decidieron por la interrupción del mandato de una presidenta que no cometió crimen de responsabilidad.
Condenaron a una inocente y consumaron un golpe parlamentario.
Con la aprobación de mi separación definitiva, políticos que buscan desesperadamente escapar del brazo de la Justicia tomarán el poder unidos a los derrotados en las últimas cuatro eleecciones. No llegan al gobierno por el voto directo, como Lula y yo hicimos en 2002, 2006, 2010 e 2014. Se apropian del poder por medio de un golpe de Estado.
Es el segundo golpe de Estado que enfrento na vida. El primero, el golpe militar, apoyado en la truculencia de las armas, de la represión y de la tortura, me tocó cuando era una jovem militante. El segundo, el golpe parlamentario  promovido hoy por medio de una farsa jurídica, me derriba del cargo para el cual fui electa por el pueblo.
Es una inequívoca elección indirecta, en que 61 senadores substituyen la voluntas expressa por 54,5 millones de votos. Es un fraude, contra el cual aún vamos a recurrir en todas las instancias posibles.
Causa espanto que la mayor acción contra la corrupción de nuestra historia, propiciada por acciones desarrolladas y leyes creadas a partir de 2003 y profundizadas  en mi gobierno, lleve justamente al poder a un grupo de corruptos investigados.
El proyecto nacional progresista, inclusivo y democrático que represento está siendo interrumpido por una poderosa fuerza conservadora yreaccionaria, con el apoyo de una prensa facciosa y venal. Van a capturar a las instituiciones del Estado para colocarlas al servicio del más radical liberalismo económico y del retroceso social.
Acaban de derribar a la primera mujer presidenta del Brasil, sin que haya qualquier justificativa constitucional para este impeachment.
Pero el golpe no fue cometido apenas contra mí y contra mi partido.
Esto fue apenas el comienzo. El golpe va a alcanzar indistintamente a cualquier organización política progresista y democrática.
El golpe es contra los movimientos sociales y sindicales y contra los que luchan por derechos en todas sus acepciones: derecho al trabajo y a la protección de las leyes laborales; derecho a una jubilación justa; derecho a la vivenda y a la  tierra; derecho a la educación, a la salud y a la cultura; derecho a los jóvenes de protagonizar su historia; derechos de los negros, de los indígenas, de la población LGBT, de las mujeres; derecho de manifestarse sin ser reprimido.
El golpe es contra el pueblo y contra la nación. El golpe es misógino. El golpe es homofóbico. El golpe es racista. Es la imposición de la cultura de la intolerancia, del preconcepto, de la violencia.
Pido a las brasileras y a los brasileros que me oigan. Hablo a los más de 54 millones que votaron en mí en 2014. Hablo a los 110 millones que validaron la elección directa como forma de elección de los presidentes.
Hablo principalmente a los brasileros que, durante mi gobierno, superaron  la miseria, realizaron el sueño de la casa propia, comenzaron a recibir atendimiento médico, entraron en la universidad y dejaron de ser invisibles a los ojos de la Nación, pasando a tener derechos que siempre les fueron negados.
La desesperanza y el resentimiento que nos embargan en momentos como este son pésimos consejeros. NO DESISTAN DE LA LUCHA.
Oigan bien: ellos piensan que nos vencieron, pero están engañados. Sé que todos vamos a luchar. Habrá contra ellos la más firme, incansable y enérgica oposición que un gobierno golpista puede sufrir.
Cuando el presidente Lula fue electo por la primera vez, en2003, llegamos al gobierno cantando juntos que nadie debía tener miedo de ser feliz. Por más de 13 años, realizamos con éxito un proyecto que promovió la mayor inclusión social y reducción de desigualdades de la historia de nuestro país.
Esta historia no acaba así. Estoy segura que la interrupción de este proceso por el golpe de estado no es definitiva. VOLVEREMOS. Volveremos para continuar nuestra jornada rumbo a un Brasil en que el Pueblo es soberano.
Espero que sepamos unirnos en defensa de causas comunes a todos los progresistas, independientemente de afiliación partidaria o posición política. Propongo que luchemos, todos juntos, contra el retroceso, contra la agenda conservadora, contra la extinción de derechos, por la soberanía nacional y por el restabelecimiento pleno de la democracia.
Salgo de la Presidencia como entré: sin ter incurrido en cualquier acto ilícito; sin haber traicionado cualquiera de mis compromissos; con dignidad y llevando  en el pecho el mismo amor y admiración por las brasileras y brasileros y la misma voluntad de continuar luchando por el Brasil.
He vivido mi verdad. He dado lo mejor de mi capacidad. No he huído de mis responsabilidades. Me emocioné con el sufrimiento humano, me conmovi en la lucha contra la miseria y el hambre, combati la desigualdad.
Trabé buenos combates. Perdi algunos, venci muchos y, en este momento, me inspiro en Darcy Ribeiro para decir: no me gustaría estar en el lugar de los que se juzgan vencedores. La historia será implacables con ellos.
A las mujeres brasileras, que me cubrieron de flores y de cariño, les pido que confíen que ustedes pueden. Las futuras generaciones de brasileras sabrán que, la primera vez que una muier asumió la Presidencia del Brasil, el machismo y la misoginia mostraron sus feas faces. Abrimos un camino de mano única en dirección a la igualdad de gênero. Nada nos hará recular.
En este momento, no diré adios a ustedes. Tengo seguridad de que puedo decir “hasta de aqui a poco”. Termino compartiendo con ustedes un bellísimo aliento del poeta ruso Maiakovski:
“No estamos alegres, está cierto,
Pero también ¿por qué razón habríamos de estar tristes?
El mar de la historia es agitado
Las amenazas y las guerras, habremos de atravesarlas,
Romperlas al medio,
Cortándolas como una quilla corta.”

Un cariñoso abrazo a todo el pueblo brasilero, que comparte conmigo la creencia en la democracia y el sueño de la justicia.”