domingo, 16 de janeiro de 2011

¡¡¡LA ORGANIZACIÓN VENCE AL TIEMPO!!!


Después de estar casi semanas enteras pasados por agua, pero sin ningún tipo de inundación, gracias a Dios, un domingo soleado como éste es una bendición, que invita a una reflexión de aquellas que lo sitúan a uno como en un nirvana. Puede ser que ese sentimiento sea consecuencia de mi visita en el día ayer a un amigo que parte para la India, para pasar 40 días entre gurúes y meditaciones. Puede ser que mi primer mail de hoy de cumpas que laburan en un barrio humilde nicoleño me transportó a mis 20 años, cuando iba a picar ladrillos a Villa Pulmón para hacer el contrapiso de la escuelita. Hoy, Barrio Santuario es lo que queda de aquella famosa villa miséria. Pero la exclusión continúa la misma. No importa por lo que mierda sea, estoy ZEN. Y dentro de ese espíritu, continúo mi recorrida por mails y blogs, y aparecen dos noticias que me llaman la atención, y que es lo que quisiera comentar aquí.

Al grano.

La primera noticia: se inauguró la primera Casa Compañera, en el Gran Buenos Aires. Me pareció una idea genial. Yo sé que esto exige que el núcleo familiar acompañe o permita, pero me parece genial por lo espontâneo, por lo práctico, por lo auténtico. Romper el patrón común de alquilar un local, lo que supone guita. Guita que se va a buscar del “patrono” de arriba que lo banque. Y ahí ya entró la prostitución de la politiquería. “Los aparatos”. Uno debe tener claro que las cosas no se combaten con las mismas armas. Sino con armas diferentes, que son en las cuales uno cree o apuesta. LA COSA VA POR AHÍ, COMPAÑEROS!

La segunda nota que me iluminó el día es un documento ideológico, precisamente em el mismo sentido, efectuado por los cumpas de la Norma Arrostito. Cuando vi el título de “CIEN AÑOS DE GOBIERNOS POPULARES” pensé que estaba leyendo errado, o que los cumpas habían exagerado en el tintacho. Pero fue leer el documento y entender el sentido de aquel título: sólo si el pueblo se organiza, vamos a ser capaces de generar 100 años de gobierno popular. Y la misma Idea, expresada desde otro ángulo: organizarse desde la base, sin contaminarse con prácticas o estructuras jodidas. Nada contra, hay que sumar a todos, nada de purismo, pero la única garantía es que el pueblo se organice, sin dejar de ser pueblo.Y si por ahí algún desavisado piensa que uno está renegando de las instituciones, le respondo que no se trata de eso, sino que simplemente que los vícios no se solucionan entrando en el mismo círculo. La vitalidad de estas organizaciones de base, autoconvocadas y autoorganizadas, no es para luchar contra los “aparatos”, apenas para obligarlos a ellos y a los dirigentes a andar por el buen camino, a recorrer la buena senda.

¿Pretensión absurda? ¿Purismo ideológico? ¿Fariseísmo engreído? Nada de eso. Apenas que no tenemos otro apoyo que nuestras ideas, la fuerza de nuestra gente, la representatividad auténtica otorgada por 30,… 40 o 50 compañeros, a los que se rinde cuenta, y con los cuales se comparte un ideal, sin ningún otro interés que el bien común.

Esta es la tarea de nuestra militancia. Dejemos las encuestas para los analistas políticos, las chicanas para los pseudos periodistas, y encaremos nuestro laburo, que es ser fermento en la masa. Para alcanzar un objetivo: UN PUEBLO PROTAGONISTA DE SU PROPIO DESTINO.

¡Buen domingo para todos! Me voy a hacer el asadito, que nadie es de hierro.

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