quinta-feira, 18 de novembro de 2010

¿NOS DESASNAMOS UN POCO?

Batalla de Obligado.

En estos últimos dias, escuché algunas madames sampedrinas reclamar por todo el oba oba de este 20 de noviembre con motivo de la visita de Cristina, la Presidenta Coraje. “Me tienen podrida...” “¿y todo porque viene esa mujer?” Ni precisan de yarará para envenarse, sólo con morder la lengua ya está. Pero la cosa no va por ahí. Escuché buenos argumentos sobre la belleza del lugar, Sobre la importancia de ser noticia “nacional”. Y para gran parte de los que concurran, ese será realmente el contexto. Por eso me propuse postear el contexto de esa batalla, porque estoy seguro que la inmensa mayoría no tiene idea, o lo que es peor, tiene ideas deformadas sobre el asunto.

CONTEXTO HISTÓRICO

La Batalla de Obligado es una de las tantas que se realizaron dentro de un período conocido como
LA GUERRA GRANDE

La Enciclopedia nos dice:
Guerra Grande es el nombre que contemporáneos de los hechos e historiadores posteriores han dado al conflicto que se produjo en el área del Río de la Plata entre 1839 y 1851. Los beligerantes fueron los federales argentinos, liderados entonces por Juan Manuel de Rosas y aliados de los blancos del Uruguay, encabezados por Manuel Oribe, y los unitarios aliados de los colorados. El conflicto trascendió ampliamente la colectividad propia de las repúblicas platenses y contó con la intervención, diplomática y militar, del Imperio del Brasil, Francia e Inglaterra, además de la participación de fuerzas extranjeras (italianos de Giuseppe Garibaldi, españoles, franceses) algunos de los cuales actuaron en condición de mercenarios. Se jugaron en ella intereses e ideas diversas, lo que hace que la cabal comprensión del hecho sea compleja.
Vamos a la infografía;














¿Lo entendió, no es cierto? En el Uruguay, colorados contra blancos. En la Argentina, unitarios contra federales. Ahí los brasileros, tanto sea el Imperio como los separatistas de Río Grande do Sul, intentan meter la cuchara. Por supuesto, apoyando a los colorados uruguayos y a los unitarios argentinos.

Y para ponerle la frutilla al postre, vienen los grandes imperios europeos, ávidos por tener el dominio de navegación de los ríos, muiy preocupados por la pelea entre Buenos Aires y Montevideo. Pobrecitos! ¡Qué buenitos!!
Los de afuera, nunca consiguen entrar si no hay alguien de dentro que los llame. Son las cosas que, en la historia trucha contada por los vencedores, nadie dice la verdad de la milanesa ni es capaz de elaborar una autocrítica, o reconocer alguna falla.


No voy a entrar en detalles sobre la propia batalla de Obligado. Pero miremos el cuadro:














Fue una victoria pírrica de la armada anglo-francesa, que consiguió pasar y subir río arriba. Pero Francia y el Reino Unido se vieron obligados a aceptar la soberanía argentina sobre los ríos interiores.

Río Paraná a la altura de Obligado

Soberanía es una cuestión de concepción política. Doña.Rosa o aquellas señoras que llaman al programa de la Radio para decir asneras no entienden que son las grandes políticas soberanas las que permiten a un país crecer y desarrollarse. No sólo en la economía, sino fundamentalmente en lo social y en lo cultural.

Sólo se construye sobre la verdad, nunca sobre la mentira. El afán de saber cómo fueron las cosas no es simplemente por curiosidad o por chusmerío. Es para aprender a entender la realidad que vivimos. Porque hoy como entonces, hay quienes defendemos nuestra identidad y nuestra soberanía, mientras otros prefieren las relaciones carnales en nombre de los principios republicanos y la mierda en coche. No es necesario nombrar a ninguna de esas figuritas repetidas. Por sus frutos los conocemos.

Um comentário:

  1. Impresionate post Eduardo, lo voy a hacer circular. Bien ahí, para saber de qué estamos hablando cuando hablamos de obligado.

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