quarta-feira, 8 de junho de 2011

9 DE JUNIO DE 1956

FUSILAMIENTOS DE JOSÉ LEÓN SUAREZ

Diciembre del ´55:

• es disuelto el partido peronista.

• voces exigen la aparición del cadáver de Evita.

• en las cárceles un grupo de patriotas juran gestar un movimiento revolucionário, cuyo objetivo será devolverle la soberanía al pueblo.

• en Navidad algunos prisioneros recuperan su libertad.




Pintada que sintetiza el pensamiento popular.




• en marzo de 1956 el general Juan José Valle fue dejado en libertad condicional y junto con el general Raúl Tanco, comienza a organizar el Movimiento de Recuperación Nacional.

• nutridos cuadros de suboficiales y militantes peronistas adhieren al movimiento. Los objetivos que persiguen:

 la restauración del Estado de Derecho,
 la convocatoria a elecciones presidenciales sin proscripciones,
 la libertad de los presos políticos,
 revisión de las medidas económicas,
 devolución de los sindicatos a los trabajadores
 y la reincorporación de los militares dados de baja por razones políticas.

• Proclama: "sin odios ni rencores, sin deseos de venganza ni discriminaciones entre hermanos" para el logro de "la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria, en una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana".

• Se incorporaron a la patriada los civiles: Andrés Framini, Eustaquio Tolosa, José María Rosa y Leopoldo Marechal

• El 9 de junio se produce el levantamiento, que a poco es sofocado, pues el gobierno estaba al tanto. "Así se explica -dice el general Valle- que nos esperaran en los cuarteles apuntándonos con las ametralladoras".

• Los insurrectos se rindieron a la primera intimación; no se produjeron víctimas; la ley marcial no estaba en vigor; pero la represión entre el 10 y el 12 dejó un saldo de 27 argentinos fusilados por la Libertadora.

• Fueron fusilados en: el basural de José León Suárez, en la Unidad Regional de Lanús, en Campo de Mayo, en la Escuela de Mecánica del Ejército, en la Penitenciaría Nacional de la Av. Las Heras, y en la ciudad de La Plata.


Antes de ser fusilado el general Valle, dirige una carta a Aramburu:

"Con fusilarme a mi bastaba. Pero no, han querido Uds. escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los sabotajes, cubrir el fracaso de las investigaciones, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y desahogar una vez más su odio al pueblo [...] Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles por sus ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan. Aunque vivan 100 años sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos bajo el terror de ser asesinados. Porque ningún derecho ni natural ni divino, justificará tantas ejecuciones".

Transcurrieron 55 años. ¡Cuánta agua ha corrido debajo del puente, y cuánta sangre ha corrido por el território nacional! A todos aquellos que se rasgan las vestiduras por la violencia de los que lucharon por la Patria es bueno recordarles quiénes fueron los que comenzaron a derramar sangre de hermanos. Y no me jodan con que son cosas del pasado, ni con la teoria de los dos demonios. Por la simple razón de que no se puede servir a dos señores, ni estar bien con Dios y con el Diablo.



Igual no anidamos venganza. Ni queremos matarlos como ellos lo hicieron. Ahí está Videla pudriéndose en una cárcel, siendo juzgado con todas las garantias constitucionales. Y ahí están nuestras Madres, deslomándose para que gente de las villas tengan la oportunidad de integrarse plenamente a la sociedad.



La única forma de responder a los que hoy representan a la Fusiladora es haciendo que la gente tome conciencia de sus derechos, y se organice para constituir un pueblo feliz y libre.

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