¡¡AMÉRICA DE PIE!!!

Nosotros, quienes somos el color de la tierra,
pensamos que la mejor forma de asomarse al mañana
es mirando hacia abajo. Nuestros más antiguos nos
enseñaron que la Verdad suele buscar su nido pegado al suelo,
y que la mentira busca las alturas para así saberse impune y poderosa.
(Subcomandante Marcos, líder zapatista, marzo 2001)

América está de pie, reinvindicando con orgullo su carácter mestizo, su sabiduría ancestral y el derecho de sus pueblos a desarrollarse respetando la riqueza de su diversidad. Respetando el derecho de los Pueblos Originarios a la tierra que les fuera quitada por los usurpadores, como así también a sus culturas y tradiciones. A ellos se suman los descendientes de los esclavos africanos que fueron traídos al continente como mano de obra barata, y que hasta hoy siguen sufriendo escarnios por el color de su piel. Y finalmente todos aquellos que corriendo sangre europea por nuestras venas, nada tenemos que ver con toda esa maldad colonizadora y explotadora, porque reivindicamos la libertad, la justicia y la igualdad para todos los seres humanos de la tierra, sin discriminación de etnias, color, credo religioso o nivel cultural.

Desde los mapuches chilenos que luchan por su tierra a los hermanos zapatistas que luchan por ser escuchados por la sociedad mexicana; desde los bravos pioneros patagónicos a los heroicos cubanos que resisten al bloqueo del Imperio, pasando por los nobles uruguayos, los sufridos paraguayos, los despreciados bolivianos, los resistentes peruanos, los alegres brasileros, los valientes ecuatorianos, los invadidos colombianos y los movilizados venezolanos.

De norte a sur, de este a oeste, las manos se elevan en alto con el puño cerrado, con nuesros cánticos y banderas, reafirmando nuestra identidad y nuestro compromiso de construir entre todos la Patria Grande que nuestros héroes soñaron. Y a la cual nuestros hijos y nietos tienen todo derecho.