En el Brasil se viene una campaña hiper-sucia, de la más rancia suciedad. Anoche un humorista de un programa de TV llamó a Lula de “vagabundo”. Algunos lectores de esos que escriben en esa correspondencia falluta de los grandes medios están destilando veneno por los cuatro costados. Anti PT, anti Lula, anti Dilma, anti progreso.
En un uso obceno, el asunto del aborto, usado hipócritamente, sin el menor reparo ético por personas que de moral, sólo tienen la fachada. Porque el PT siempre tuvo una posición clara, no pro-aborto pero sí por la despenalización del aborto, ya que la práctica clandestina perjudica exclusivamente a las mujeres pobres, no a las ricas que tienen condiciones de pagarse las mejores clínicas.
Lo que sí estoy seguro es que en esta campaña, se van a deschavar varios.Podrán mostrar quiénes son coherentes con su historia, y quiénes incoherentes. La propia Marina, en su opción, va a mostrar el grado de su coherencia o incoherencia.
Felizmente hoy Gilberto Gil, que al igual que Marina fue durante muchos años ministro de Lula, y que se claró abiertamente pro-Marina en este primer turno, ya hizo saber que se va a declarar explícitamente pro-Dilma en esta segunda vuelta. No podría ser menos. Quien sabe cuánto Brasil ha cambiado y avanzado en estos últimos ocho años, no puede de ninguna manera ser cómplice de una vuelta atrás, de un salto en el vacío que significa un retroceso.
Al PT cabrá mostrar con claridad las “armadillas” de los “respetables tucanos” que no pasan de ser unos amorales (no inmorales). Y cuando vengan con sus chicanas maliciosas, será oportunidad para poner en números y hechos que si bien no se terminó con la corrupción, se terminó con la impunidad. Gobernadores presos, figurones gubernamentales investigados, hasta el propio Lula y familia objeto de la lupa de la Federal. Y todos los escándalos denunciados, fueron inmediatamente investigados y en la duda, los tipos punidos. Lula perdió algunos de sus mejores hombres por prácticas incorrectas, pero que son seguidas por la mayoría de empresas, figuras, etc. El famoso “caja dos”. No lo defiendo, creo óptimo que sea punido. Apenas que no se escandalicen ni pongan el grito en el cielo aquellos que en su vida personal o empresaria también lo hacen. Porque eso es justamente no tener moral, ser amoral. Y el nido de los tucanos está lleno de gente rica –claro, ¡cómo no! Pobre no tiene cómo ocultar otra cosa que no sea su miseria- que ve la paja en el ojo ajeno, pero ni noticias de la viga que tiene en el propio.
Interesante. Quien no le tiene miedo a la verdad, y quien confía en la intuición sabia de la gente al elegir su futuro, sabe que este país-continente está cambiando a pasos agigantados, y que con defectos y defecciones, quienes gobiernan han demostrado que su meta es el bienestar de la gente y no los intereses espurios de las élites, como siempre fue. El pueblo sabe que cuando Lula y el PT se comprometen a que la riqueza fabulosa petrolífera que encontraron debajo del pre-sal sea revertida especialmente en salud y educación para acabar con la inequidad social, no están haciendo una promesa electoral. Apenas están siendo coherentes con lo que han luchado durante toda su vida.
Ya los otros, no pueden decir lo mismo. Me pareció genial que Dilma recordase ayer que durante el tucanato, pretendieron cambiarle el nombre a PETROBRAS por PETROBRAX. No lo consiguieron porque la sociedad se opuso. Todo un símbolo, ¿no cierto?
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