COMO EL AVE FÉNIX

Como el ave Fénix que renace de las cenizas, el Peronismo resurge con fuerza avasalladora, mostrando intacta su columna vertebral, la clase trabajadora. Es un fenómeno difícil de explicar, pero muy fácil de asimilar para los que hicimos del campo nacional y popular nuestro hábitat ideológico.

Durante muchos años nos acostumbramos a ver los burócratas sindicales con sus matones, llevando vida de reyes y poco importándose con sus representados. Señores de la negociata sea con los empresarios, o con los militares, o con personas no muy recomendables. Pero hoy, los “gordos” no estaban en River. Y Barrionuevo, tampoco. Y los miles de trabajadores que llenaron el estadio no fueron ni por el choripán ni por la coca o el tintacho. Fueron por conciencia, fueron por convicciones. Entonces, merecen nuestro respeto y apoyo.

Pero también hay que hacer un examen despojado de fanatismo, y reconocer la necesidad que tenemos de que aquellos sectores de la CTA afines al proyecto nacional, y también los movimientos sociales afines, conservando su identidad y características, se sumen a esa multitud, para avanzar en la construcción de una democracia popular y participativa.

Dejemos de lado la zurda delirante. Esos no construyen política, apenas pretenden ser la "vanguardia popular". EL PUEBLO NO NECESITA DE VANGUARDIA. Esa lección algunos la aprendimos con sangre, con la vida de muchos compañeros. Lo que necesita es organizarse, y saber siempre anteponer los intereses generales a los sectoriales. Ni pensar en los intereses personales.

El enemigo está ahí. Y cuando digo enemigo, soy consciente del término elegido. Sería más “light” hablar de adversarios, pero esos no son adversarios, son enemigos a muerte.

Y los más de cien mil trabajadores reunidos hoy en River bajo la bandera de la CGT deben ser motivo de una reflexión para todos nosotros, y un acercar posiciones buscando lo que nos une y no lo que nos separa, porque nos queda sólo un año para defender con urnas y dientes, en las urnas, los avances de todos estos años.

No será fácil, pero es un excelente desafío.