EL GRITO DE NUESTROS HERMANOS MAPUCHES

"Estamos solos, nadie nos apoya”, dice indio mapuche en huelga de hambre hace 75 días.

Son 35 presos políticos mapuches que están haciendo huelga de hambre en el sur de Chile. La mayoría de ellos, detenidos preventivamente después de la participación en protestas contra la ocupación de territorios que reivindican como ancestrales, ya cumplen casi un año y medio de pena. Con el ayuno que permite solamente agua, té y mate, los indígenas piden para no ser juzgados por la ley antiterrorista, creada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) para combatir protestas sociales y que aún está en vigencia en el país trasandino. Esa ley endurece las penas correspondientes a los delitos comunes, prevee la prisión preventiva de los sospechosos por hasta dos años e impide que los abogados de defensa tengan acceso a la investigación, o interroguen a los testigos, que son anônimos.

“No somos santos. No negamos que pelamos con los ricos y les tiramos piedras, pero queremos justicia en nuestro juicio. Con la ley civil, tenemos más garantías de tener un proceso correcto, exigiendo un buen argumento de la acusación y con derecho a la defensa”, afirma uno de los mapuches.

“Apostamos em la recuperación de nuestro territorio no con fines económicos, sino para reconstruir nuestra nación, que se basa em nuestra cultura, religión, identidad, unidad, en el uso racional de la tierra y en un sistema de educación propio”, explica.

Manifestación realizada en Concepción, Chile, a favor de la causa mapuche

Pueblo ancestral, guerrero y heroico. Consiguió frenar el avance de los Incas, que desistieron de conquistarlos. Durante 300 años ofreció pelea a los españoles, que también desistieron de dominarlos, firmando con ellos el Tratado del Río Bio Bio, que creara la nunca existente Nación mapuche, o el bendito Reino de la Araucania.

¿Vamos a hacernos los distraídos? ¿O vamos a darles una mano, exigiendo que se respete la identidad y los derechos de los Pueblos Originarios?