PRENSA vs. PUEBLO

Diferentes países. Diferentes historias. Diferentes peculiaridades. Pero la misma mierda oficialista que tiene que luchar contra los imperios comunicacionales al servicio de las minorías del privilegio y del status quo.

En este final de campaña, cuando se la ven totalmente perdidos, los “democráticos”, “republicanos” y “honestos” tucanos buscan crear cualquier “escándalogate”, usando hasta hechos reales pero totalmente sobredimensionados, con la finalidad de dañar la imagen de Dilma, o de Lula.

El hijo de la que sucedió a Dilma se prestó a facilitar contactos. No voy a defender las boludeces. Pero ahí comienzan a hurgar, hurgar, y comienzan a sobredimensionar. Como no hubo ilícitos, lo llaman “tráfico de influencias”. Hasta ahí, una reacción sana de cualquier democracia que quiera progresar. Que esas boludeces le hayan costado el cargo a la ministra que sucedió a Dilma, me parece perfecto. Como el propio Lula dijo, ella misma se cortó una brillante carrera en la administración. Pero no se puede juzgar ni la gestión de Dilma que se retiró hace 7 meses para concorrer a las elecciones, ni la gestión de Lula o el PT como un todo.

Pero ahí viene la otra. El “manejo” de la noticia. El intento de que el escándalo provoque una caída abrupta en las encuestas. Y ahí es donde Lula saltó, y los increpó. Muy simple. Les cantó la verdad: ¿por qué esa prensa “independiente” no admite que tiene un candidato propio, y se saca la careta de “independiente”? En los democráticos States que ellos mimetizan, las grandes empresas de comunicación apoyan tal o cual candidato. A luz abierta, mejor dicho, a pluma abierta. Sin tapujos. Sin hipocresías

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¿Quieren un ejemplo de eso? Todo el mundo estaba esperando las encuestas de este fin de semana, para medir la repercusión del “erenicegate” en la corrida presidencial. Dilma bajó un punto...Serra subió uno, y Marina subió tres.

De 51 a 27 para el segundo colocado hay 24 puntos de diferencia.

Pasaron a 50 a 28. O sea, fue a 22 puntos de diferencia. Son 2 puntos menos.

¿Qué hace el Datafolha? Compara a Dilma con Serra y Marina juntos.

Entonces dice que de 51 - 37 bajó a 50 - 41.

Ahí titulan que la diferencia con la suma de los otros dos cayó de 14 a 9. O sea, queda la imagen que Dilma perdió 5 puntos. Cuando a la verdad, sólo perdió uno ...de 51 a 50.
Si eso no es manejar los números hijaputescamente, no sé cómo me llamo.

Ahora bien, la VEJA de mañana lunes va a acusar a Lula de querer anular la libertad de prensa, y todos los latiguillos clarinescos que los argentinos lúcidos conocen muy bien. Y esto no es casual. Ya lei en Veja cada cosa de Cristina o de la Argentina, de terror. Con versiones totalmente distorsionadas.

En Rio de Janeiro Marina está empatada con Serra y en Brasília Marina ultrapasó a Serra. Claro que eso no lo dicen.

A todo esto, Lula termina su mandato con 80% de óptimo/bueno; 16% de regular y 4% de malo. El tornero mecánico, que se come las eses, que le falta un dedo (los chistes que escuché sobre ese asunto!), el zurdo que al asumir la Presidencia iba a ser como un elefante blanco en un bazar, iba a terminar con el Brasil, etc. etc. actuó con sentido común, con la capacidad negociadora de un sindicalista, y tuvo la viveza de mantener las pautas macroeconómicas de Cardoso, simplemente cambió el beneficiario de esa estabilidad económica. Porque antes eran solamente las grandes empresas. Ahora, las grandes empresas, las pequeñas y medianas también. Y la gente, las benditas políticas sociales. Cardoso acaba de decirlo, con la terrible frase "los gastos sociales". Esa es la diferencia. Para nosotros no es gasto, es INVERSIÓN. Y para Lula, también. Segurísimo, lo ha dicho tantas veces!

Y así se produce ese fenómeno que se llama MOVILIDAD SOCIAL. Mucha gente comprando por primera vez su casa. Muchos comprando su primer vehículo. Muchos más en las Facultades, becados por el Gobierno. No es el Paraíso. Falta mucho. Pero para quien está cuesta abajo, detener el descenso y volver a subir nuevamente, ya es un hecho positivo.

Por último, una observación sobre cuáles pueden haber sido los motivos de la preferencia de Lula por Dilma para que fuese su sucesora. Ella fue la gran programadora de todas las obras de infraestructura que están siendo hechas contra reloj, para poder alavancar el crecimiento económico. Carreteras, puertos, aeropuertos, incluso ferrovías que en el Brasil no son tan comunes. Esta mujer tiene fama de mandona, de enérgica. De no distraerse. Y para ser la primera presidenta, la verdad que va a precisar de ovarios, como Cristina. Yo creo que Lula la eligió por eso, sabiendo que es de las que no se deja llevar por delante, y es capaz de comandar una época de crecimiento, sin perder el rumbo.

De aquí a una semana, sabremos si el "olfato" del sentido común de nuestro tornero mecánico no le falló, y acertó una vez más.