RING: CARRASCO vs LEUCO

Sobre la denuncia de Leuco y su difusión por parte de Clarín, y sin querer dar por el chancho más de lo que el chancho vale, creo conveniente esclarecer lo siguiente:

- Lucas Carrasco no es un bloguero K. Los que militamos en esa actividad tenemos el logotipo del MPB (Movimiento Peronista Bloguero) en nuestros blogs, y siendo militancia, sabemos que es cosa seria. Somos minúsculos granos de arena, pero ese sellito que figura en nuestros blogs nos torna responsables.

- Lucas Carrasco es un tipo suelto –le dicen loquito suelto- con quien ya he hablado, concordado en cosas y disentido en otras. Algunos compañeros blogueros no simpatizan mucho con él, pero yo lo respeto. A veces esa forma irreverente o descolgada nos cuestiona varias cosas, lo que es positivo. Aunque jamás compartiría algunas boludeces que se manda.

- Caso típico: esa broma idiota que se le ocurrió hacerle a Leuco, como forma de demostrar una calentura por una mina... ¡qué absurdo! Pero más absurdo es que el Sr. Leuco se lo tome en serio, y se haga de víctima. Querer sacar ventajas políticas del asunto, más triste aún.

- Hoy Lucas, con esa irreverencia que le es característica, responde meramente con un video que lo explica todo: la música “La ametralladora” de Badi, el Principito. La verdad, que lo está matando, metafóricamente. Igual, no creo que valiera la pena armar todo ese quilombo para reirse de Leuco.

- Un periodista que está al aire, tiene que estar mejor informado. Y no rotular erradamente, porque encima se va a ganar un juicio por calumnias. Con la superficialidad que le es característica, ya salió Leuco a acusar a todo el espectro K. Y no debe de faltar el desavisado que piense o comente que K. lo mandó a matar a Leuco. Como si fuera importante, o como si matar resolviera algo. A veces, llegan a ser ridículos de tan ignorantes.

- Somos muchos los que pensamos diferentes de Leuco, pero.. ¿la verdad? Lo único que sentimos es desprecio por la bajeza de sus comentarios, por el veneno que destila y por la incoherencia de sus críticas. Por la superficialidad de sus argumentos, y claro está, por poner la pluma al servicio del dinero, y no de los ideales. Cosas que hoy, mi compañero Mario Paulela ha descrito maravillosamente bien en su blog Pensando la Argentina. Él conoce muy bien a la figura, mejor que yo. Y con la profundidad que le es característica, no lo mata, pero lo desnuda con su pluma.

¡Y a otra cosa, mariposa!