TRASPASO GENERACIONAL

No quiero comentar mucho lo del acto del Luna. Lo acompañé como pude, pero la calidad dejaba a desear e inclusive con algunas interrupciones. Pero igual, a pesar de estar a miles de km de distancia, pude vibrar al unísono.

Y ahora, acabé de leer el posteo de Florencia, en el site de Carrasco, la república sojera. Lo recomiendo. Pero además, su perspicacia me iluminó algo que sentía pero no lo tenía explícito. Yo dije el día anterior al acto que iba a ser un diálogo de militante para militantes. Ni pensé que Cristina lo diría explícito, pero sabía que sería así. Pero no tenía idea de en qué consistiría ese diálogo.

Después del discurso de nuestra morocha, supe de qué se trataba, pero sólo la nota de Florencia me trajo las palabras claves. TRAPASO GENERACIONAL. Y esto es fundamental. Las principales figuras de ayer no eran ni Cristina ni Néstor. Eran los jóvenes que estaban ahí, resucitando a la JP. Algo increíble, impensable y que inevitablemente me humedece los ojos. Y Cristina lo dijo clarito, clarito. ¿Nosotros? Ya éramos. No porque pasemos a cuarteles de invierno. Ni locos. Pero la posta, las iniciativas, y el predominio, tiene que ser de los más jóvenes. Que los de nuestra generación que mantengan fresca la cabeza tienen su aporte de sabiduría y ejemplo a dar, sin duda. Codo a codo, hombro a hombro. Pero las banderas quedan en manos renovadas.

Pero ojo al gol que este traspaso generacional crea obligaciones, y eso Cristina lo dejó bien claro, Porque no se está pasando un título honorífico o un privilegio, sino una misión, una tarea. Y eso requiere participación, disciplina y eficiencia. Requiere un compromiso.

Sólo me resta decirle a la gente joven que creo en la fuerza de la juventud, en su generosidad y en su capacidad para resumir y avanzar. No se caguen en las patas, pero sientan que la responsabilidad está en las manos de Uds. Y por favor, no para actuar como grupo de vanguardia, ese error ya lo hicimos otros. No cometer los mismos errores es de personas medianamente inteligentes. Es simplemente conseguir que el pueblo, en su mayoría, se concientice y se organice. PARTICIPE. Porque si lo logramos, los hijos de puta que siempre nos forrearon, no tienen cómo continuar haciéndolo. No estamos solos. El contexto es continental. Ya es hora de conseguir sacudir el yugo.