9 de octubre: asesinato del Che a manos del Ejército boliviano, asesorado por la CIA.
Algunos piensan que no hay muchas cosas en común entre esas dos figuras de la historia argentina y latinoamericana. Sin entrar en detalles que la historia se ha encargado de sacar a luz como el famoso encuentro secreto entre ambos en Madrid, 1964, con el Che disfrazado de monje capuchino para despistar a los servicios secretos de Franco, ni las señales del Che sobre la comprensión del fenómeno peronista después del 55, ni la presunta carta de Perón sobre el asesinato del Che. Y cuando digo "presunta" no es que ponga en duda su autenticidad, sino simplemente que no interesan esos hechos o dichos para descubrir lo que tenían y continúan teniendo en común el General y el Comandante. La causa de la liberación latinoamericana. ¿Liberar de qué? De la dependencia imperialista que siempre miró a las Américas como el patio trasero de su casa.
Braden o Perón. El año 2000 nos encontrará unidos o dominados. Liberación o dependencia.
Del papel revolucionario del Che en el proceso latinoamericano, no hace falta probar nada.
Por eso, si uno se los imagina a ambos en el lugar donde se encuentren solo cabe imaginarlos con una amplia sonrisa de oreja a oreja, comentando mutuamente: "la pucha, lo logramos!!!"
"Ese es el fruto de su lucha, muchacho. Aunque no sea por la misma vía, la dirección es la misma."
"Es verdad, General. Puede ser más lento, más complicado. Pero es la gente que elige el camino. Nuestro liderazgo fue indicar el rumbo, el norte de esa caminata liberadora."
Y con esos comentarios entre mate y mate, el General y el Comandante observan a unos chicos argentinos que están manifestando con un cartel donde está escrito: Tupac-Che-Evita.
Y ahí el viejo Líder remata: "esos sí que entendieron el mensaje. Y lo profundizaron. "¿No siente celos, mi General? pregunta tímidamente el Che... "¿Celos? Qué nada, m´hijo. Eso se lo dejo para algún corto de vista. Porque Eva no existe sin Perón, y Perón no existe sin Eva."
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