¡GRACIAS, COMPAÑERO! ¡SUERTE, COMPAÑERA!

¡GRACIAS, COMPAÑERO LULA! Gracias por demostrar que era posible crecer, REPARTIENDO UN POCO MEJOR LA TORTA. Es que justamente, se creció porque se repartió. Las clases dominantes siempre nos discutieron eso, como si habláramos de una torta de chocolate o vainilla. Pero en este asunto de la economía, nada que ver. Cuando la torta se reparte, la torta crece. Gracias por su orgullo de tornero mecánico, por su maleabilidad como dirigente sindical, y especialmente, por su coherencia como líder político. Habló hasta por los codos, pero cómo demostró que los bellos discursos no son los que tienen palabras bonitas, sino simplemente pensamientos simples pero hilvanados por el sentido común.

¡SUERTE, COMPAÑERA DILMA! Hace dos días, en Salvador, mientras festejaba el millón y 3 mil contratos de nuevas viviendas financiadas por la Caixa Economica Federal, (puedo decir que uno de esos contratos es el mío, donde estoy viviendo desde hace 8 meses) el cumpa Lula dijo esto:

“Algunos compañeros de los medios de comunicación decían que la gente no iba a conseguir firmar contratos por un millón de casas. Posiblemente, alguns personas estaban acostumbradas con el tipo de gobierno que se quedaba sentado con el culo en la silla, y no se importaba em llamar a su compañero para exigir lo que tenía que exigir”, dijo Lula en discurso.

“Vengo aqui para lavar el alma. Un millón y 3 mil casas contratadas. Hicimos eso para decir a aquellos que dudaban, que nunca más duden de la capacidad ded construcción de casa de los trabajadores brasileros, y del gobierno que está determinado a resolver el problema del déficio habitacional del país. Para aquellos que escribieron que no íbamos a entregar, que reescriban y pidan disculpas”, afirmó.

Según Lula, la presidenta electa, Dilma Rousseff, tendrá la gran responsabilidad de probar a los “machistas” que las mujeres son “tan capaces o más que los hombres”. “Si ella fracasa, los machistas de guardia van a decir que el lugar de la mujer es lavando el piso, limpiando caca de bebé. Sólo que las mujeres tienen tanto o más competencia que nosotros hombres”, discursó.

Cristina sabe lo que Lula está diciendo. Dilma también lo sabe. Yo espero que los brasileros sean menos machistas que los argentinos, pero igual a muchos les brota el bruto que llevan dentro. Cuestión de género, le dicen. Cuestión de soberbia machista, digo yo.

Esperemos para ver. Mientras tanto, ¡suerte Presidenta!