terça-feira, 11 de outubro de 2011

Carrió no tiene votos, pero tiene razón


Es muy burdo, muy inconsistente lo que pseudos periodistas como Majul ponen en el papel. Trata a la Carrio de analista política excepcional, acusando al menemismo y luego al kirchnerismo de haber desatado sobre ella sendos y exitosos planes de pulverización. Y termina su panegírico asegurando que “sus señales de alerta siguen siendo tenidas en cuenta por la mayoría de la clase política."

Majul, fijáte boludo:

1º la gorda nunca fue analista, apenas ella precisa de un psicoanalista. Porque para analizar hay que tener un mínimo de objetividad, y eso la gorda ni sabe lo qué es. Con sólo escucharla hablar, uno se da cuenta…


2º Ni el menemismo ni el kirchnerismo pulverizó nada. Serían muy idiotas, porque esa mujer se autopulveriza sola. Con sólo escuchar que el entierro de Néstor fue organizado por la Fuerza Bruta, la gente, que suele tener sentido común, percibió que no está en sus cabales.


3º Por otro lado, fue la gente que la descalificó con una rotundez absoluta. Y por una razón muy simple. Todas las actitudes de esta mujer han sido el fruto de un odio insano hacia NK, despecho, celos, bajezas. Nunca fue capaz de un gesto de dignidad. Y eso, la gente común lo percibe también. Lo percibe y lo castiga.


4º Por último, hay que ser muy fanático para pensar que “la mayoría de la clase política” da atención a los alertas apocalípticos de esta figura, lo mínimo, histriónica.

En tu análisis aparece luego el comentario sobre el alerta sobre el parlamentarismo de Binner, planteado como una jugada para una reelección indefinida de Cristina.

Dejáme decirte que eso no pasa de una chicana barata, sin ningún fundamento con análisis objetivo. Que Binner sea parlamentarista, está en su derecho. Pero como siempre, la persona que tiene visión corta, busca las segundas intenciones, y ya le inventa que sería toda una maniobra para una reelección indefinida de Cristina. Hablás de un “operativo Cristina eterna”…llegás a decir textualmente “Por supuesto, Cristina Kirchner y sus asesores trabajan ahora para analizar de que manera presentar la iniciativa. Ya se sabe que la Presidenta no la impulsará de manera pública.” Decime pelafustán, “quién mierda te creés para inventar versiones tan absurdas como esas? ¿por acaso tenés algún informante secreto en el círculo íntimo del poder?

Continuando con tu pública confesión de amoralidad periodística, pasás al análisis de la Ley de Medios, que a mi criterio no es análisis, sino pasquinaje. Y como me gusta probar, aquí va.


Decís lo siguiente “Los fundamentos y el espíritu del proyecto se presentaban como progresistas. Sin embargo, el verdadero objetivo, por encima del discurso, era, y sigue siendo, destruir el periodismo crítico, uno de los pocos contrapesos frente al discurso único y el abuso de poder.” ¿En qué te basas para afirmar que el “verdadero objetivo, por encima del discurso…? ¿Te das cuenta que continúas basándote en subjetividades, lo que vos pensás de la intención de los otros? ¿Destruir el periodismo crítico..? Hablás en serio o estás mamao? Y por último, cuando hablás de “abuso de poder”…¿te referís al poder político o al poder económico de los grandes pulpos mediáticos?

Continuás devariando: “se ha construido un nuevo monopolio oficial y paraoficial de desinformación más poderoso agresivo y manipulador que cualquiera de los que el gobierno califica de concentrados y hegemónicos.”

No podés hablar en serio. Todos sabemos que la desinformación es caballito de batalla de Clarinete y La Nación, y vos no sabés cuánto nos cuesta a los ciudadanos de a pie el buscar la verdadera información. Inclusive, la informática nos da una gran mano, pero somos David contra Goliat.


Laclau: cuando te referís al historiador y filósofo con los adjetivos de “liviandad digna de un estudiante secundario”, además de ser impropio de tu parte referirte de esa forma a una figura del talante intelectual y ético de Laclau, puedo asegurarte como profesor que he sido de estudiantes secundarios que he encontrado en ellos mucho menos liviandad que en tus afirmaciones. Con seguridad, Odol. Y dejo constancia de que personalmente, no comparto la visión de Laclau sobre ese tema.

Por último, Majul, pronosticás que “van por todo, envalentonados por lo que será la victoria más aplastante desde 1983”. Envalentonados no, boludo. Orgullosos, conscientes y decididos a hacer valer los derechos de las mayorías, inclusive respetando los derechos de las minorías. Algún día podremos tener periodistas críticos, inteligentes y que aporten su grano de arena. Uno no le tiene miedo a las ideas, a los argumentos. Lo que revientan son los prejuicios, los preconceptos y las chicanas. Que nos hablan de superficialidad y embuste.

Um comentário:

  1. Es paupérrimo, como todas sus notas, este artículo de Majul. Lo fui a leer porque lo citaste, si no, ni me gasto, por lo general.

    Saludos, Eduardo.

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